El chocolate suizo más antiguo se elabora con almendras españolas

La Maison Cailler es la fábrica donde se elabora el chocolate suizo más antiguo del país, situada en Friburgo y fundada en 1898

*Mamen Crespo*

En el corazón del cantón de Friburgo, en la localidad de Broc, se levanta la Maison Cailler, la fábrica de chocolate más antigua de Suiza, fundada en 1898 y convertida hoy en un destino imprescindible para quienes desean descubrir la historia y el sabor de uno de los productos más emblemáticos del país.

Sus tabletas y bombones se elaboran con ingredientes seleccionados de todo el mundo, entre ellos almendras españolas que aportan un toque mediterráneo a la tradición helvética y que recuerdan que el chocolate, aunque perfeccionado en Suiza, es fruto de un viaje global.

Fotos: COSECHANDO MADRID Y LE CALLIER

La visita a Cailler permite recorrer un museo interactivo que narra la evolución del cacao desde sus orígenes en América hasta su llegada a Europa, observar en directo el proceso de elaboración y participar en talleres de chocolatería, convirtiéndose en una experiencia cultural y gastronómica que conecta pasado y presente.

En concreto, en los talleres, los participantes tienen la posibilidad de producir sus propias creaciones siguiendo las indicaciones de un Cailler Chocolatier (maestro chocolatero Cailler) en el Atelier du Chocolat.

En los talleres se confeccionan delicados bombones, se experimenta con notas amargas y dulces, y se adquiere una idea de cómo atemperar, aconchar y hacer ganaches.

Después del curso los asistentes se pueden llevar el chocolate que han creado ellos mismos.

BÉLGICA, DESTINO IMPORTANTE

La historia del chocolate en Europa tiene capítulos destacados en Bélgica, donde la invención de la pralina a principios del siglo XX convirtió al país en referente mundial.

Bruselas se consolidó como capital del chocolate gracias a marcas como Neuhaus, Godiva o Leonidas, y a un acceso privilegiado al cacao procedente de sus colonias africanas, especialmente el Congo.

HERNÁN CORTÉS LO INTRODUCE EN ESPAÑA

Sin embargo, el viaje del cacao comenzó mucho antes, cuando Hernán Cortés lo introdujo en España tras su expedición a México en la década de 1520.

En Zaragoza, los monjes del Monasterio de Piedra fueron los primeros en transformar la bebida amarga azteca en un preparado dulce con azúcar y canela, acercándose al chocolate que conocemos hoy.

Desde España, el cacao se difundió rápidamente por Francia, Italia, Suiza y Bélgica, convirtiéndose en símbolo de lujo y refinamiento.

El caso de Cailler refleja esa fusión cultural: un producto nacido en América, introducido en Europa por un conquistador español, reinventado en Bélgica con la pralina y perfeccionado en Suiza con la tradición de tabletas y bombones. Y es que en Cailler pueden presumir de ser los inventores del chocolate con leche y de la famosa tableta tal y como la conocemos hoy en día.

Que hoy se elaboren con almendras españolas, tal y como muestran al visitante en la experiencia en la fábrica, es un guiño a esa historia compartida, uniendo la excelencia suiza con la riqueza agrícola mediterránea y ofreciendo al visitante no solo un viaje de sabores, sino también un relato que conecta continentes, culturas y siglos de historia en cada tableta.

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