Coincidiendo con el Día Internacional de las Mujeres Rurales, que se conmemora cada 15 de octubre, celebramos la decisión de Naciones Unidas de declarar el año 2026 como Año Internacional de las mujeres agricultoras y ganaderas
Este miércoles, 15 de octubre, se conmemora el Día Internacional de las Mujeres Rurales. Coincidiendo con esta fecha, hay que celebrar que la Asamblea General de las Naciones Unidas haya declarado el 2026 como el Año Internacional de la Mujer Agricultora.
Esta conmemoración representa una oportunidad clave para visibilizar y fortalecer el papel de las mujeres en la agricultura, promoviendo su acceso a recursos productivos, tecnología, capacitación y mercados, así como su participación plena en la toma de decisiones.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), junto a otras agencias de la ONU, liderará iniciativas para impulsar acciones que aborden las desigualdades de género en los sistemas agroalimentarios, fortalezcan la resiliencia y empoderamiento de las mujeres rurales.
A través de esta celebración, se busca fomentar un compromiso global que garantice que las mujeres rurales puedan ejercer de manera plena sus derechos y rol en la seguridad alimentaria y nutricional y la construcción de sistemas agroalimentarios más sostenibles, inclusivos y resilientes.

Para la asociación de mujeres rurales AFAMMER, este reconocimiento mundial es un paso más para visibilizar el trabajo y las contribuciones de millones de mujeres que, en el silencio de lo cotidiano, cultivan la tierra, cuidan del entorno y alimentan a nuestras comunidades.
Sin embargo, los retos siguen siendo enormes. En el caso de España, el desafío se agrava con el envejecimiento de la población y la pérdida de jóvenes en el medio rural. La tasa de juventud en nuestros pueblos es del 49,3 % y cae al 40,7 % en los municipios más pequeños, lo que compromete el relevo generacional y la sostenibilidad de nuestros territorios.
COMPROMISO CON LAS MUJERES RURALES
AFAMMER explica que no se puede dejar atrás a las más de 4,7 millones de mujeres rurales de nuestros país que, día tras día, enfrentan la falta de servicios, de oportunidades y de reconocimiento.
Una de cada tres mujeres que se marchan a la ciudad lo hace empujada por las desigualdades que persisten en el medio rural. Porque cuando una mujer se ve obligada a marcharse, no solo se pierde una habitante: se pierde talento, arraigo, economía y futuro.
Desde AFAMMER han reafirmado en un manifiesto elaborado para este día, su compromiso con todas ellas. «Hoy más que nunca, seguimos trabajando para que se reconozca su papel, se protejan sus derechos y se abran las puertas a un futuro con más igualdad, justicia y oportunidades», han subrayado.
Y es que, sin mujeres no hay mundo rural, y sin mundo rural no hay futuro.