Su alto contenido en licopeno lo convierte en la hortaliza perfecta para prevenir el cáncer y enfermedades cardiovasculares.
La Comunidad de Madrid ha decidido seguir apostando por el tomate de Madrid.
Y es que sus valores nutricionales hacen de este producto una gran aliado para prevenir algunas enfermedades.
Su alto contenido en licopeno ayuda a la prevención del cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Por ello, el Gobierno regional ha iniciado un nuevo ensayo donde analizará once variedades nacionales de tomate.
Se trata de las variedades bandolero, bobcat, minadoro, carbonero, covadonga, irati, macizo, magneto, marmande, negro de crimea y óptima.
Con ellas pretende determinar su capacidad de adaptación a las huertas de las Vegas del Tajo y Jarama.
ESTUDIO SOBRE EL TOMATE DE MADRID
El objetivo es orientar a los agricultores hacia la obtención de productos de calidad que les ofrezcan altos rendimientos y adaptados a las exigencias del mercado.
El estudio, realizado por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), evaluará sus propiedades agronómicas – relativas al suelo.
También las organolépticas -sabor, textura, olor, color-.
El IMIDRA es el encargado del estudio (Foto: CAM)
Para ello, se examinará la combinación de características como la productividad, distribución a lo largo de la campaña, tipo de fruto, calibre y calidad.
El fin es permitir a los hortelanos madrileños optar por las alternativas más adecuadas a sus intereses productivos.
Esta nueva investigación arranca como continuación de la que el IMIDRA desarrolló el año pasado.
EL TOMATE DE MADRID ES ROJO Y BLANDO
En 2023 se valoró la producción y calidad de 14 variedades de tomate para su consumo en fresco, todas ellas cultivadas al aire libre en Aranjuez.
Asimismo, y con anterioridad, se analizaron 33 accesiones de este alimento autóctono.
Acidez, presencia de vitaminas, dureza de la piel, color o la forma de esta hortaliza fueron sometidos a un detallado estudio con el objeto de hallar aromas, texturas y sabores.
Las conclusiones determinaron que el tomate madrileño es primordialmente rojo, siendo el 55% de sus variedades con forma achatada, el 40% redondeada y un 5% de pera.
Además, la mayoría son de texturas más blandas que las que se comercializan.
Si queréis conocer más productos del campo de Madrid, visitad nuestra sección De Nuestro Campo.