La opción perfecta para tu barbacoa con carnes de Madrid en los días de calor son las chuletas de cordero de las razas autóctonas de la región
Cuando el calor invita a encender las brasas, pocas cosas son tan deliciosas como unas chuletas de cordero bien hechas. Si son de razas autóctonas de Madrid, el sabor alcanza otro nivel.
Las razas Colmenareña y Rubia de El Molar, criadas en libertad y alimentadas con pastos naturales, ofrecen una carne tierna, sabrosa y muy ligada al entorno de donde provienen.
La Colmenareña, originaria de municipios como Colmenar Viejo, Torrelaguna y Manzanares el Real, es reconocida por su rusticidad. Sus animales se adaptan a condiciones duras y producen piezas jugosas ideales para la parrilla.
Por su parte, la Rubia de El Molar, con su característico tono claro en cabeza y patas, tiene una morfología sublongilínea que le confiere un sabor especialmente marcado. Es una carne con matices a pasto, equilibrada entre grasa y músculo, que convierte cada mordisco en una experiencia.
PERFECTAS PARA LA BARBACOA
Gracias a su crianza extensiva y al respeto por los ritmos de la naturaleza, estas razas aportan una carne honesta y sostenible. Su sabor remite al paisaje madrileño y habla de la tradición ganadera que las respalda.
Puedes acompañarlas con patatas asadas, ensaladas frescas o pimientos del piquillo.
Los vinos tintos jóvenes de Madrid y las cervezas artesanales locales hacen el maridaje ideal.
Para hacerte con estas chuletas, acude a mercados locales, tiendas especializadas o ganaderías que apuestan por la venta directa.
Busca el distintivo “Raza Autóctona” para asegurarte de su autenticidad.