Coincidiendo con el aniversario de este primer mercado de proximidad, la Comunidad aprueba ayudas para mejorar la seguridad de las frutas y verduras que llegan cada día a este espacio, ubicado en Fuenlabrada
Madrid Rural, el primer mercado de proximidad de frutas y verduras locales sin intermediarios de Madrid, ha cumplido un año.
Durante estos 12 meses se han comercializado más de 221.000 kilos.
Entre otros, tomate de las variedades Marmande negro, pera, bola, ensalada, maduro, moruno y rosa, así como acelga, alcachofa, berenjena, boniato, borraja, calabacín, calabaza de cacahuete y carruecano, cebolla, cebolleta larga y redonda, coliflor, lechuga batavia y romana, lombarda, melón, patata o pepino, entre otros muchos.
El consejero de Agricultura, Carlos Novillo, visitó el mercado hace un año (Foto: CAM)
Sus instalaciones de 3.500 metros cuadrados se encuentran ubicadas en Fuenlabrada.
Ahora, tras un año de funcionamiento, la Comunidad de Madrid le quiere dar otro impulso.
SUBVENCIÓN A TRAVÉS DE LAS COOPERATIVAS
Para ello, el Consejo de Gobierno ha aprobado una subvención anual de 135.000 euros para la Unión de Cooperativistas Agrarias Madrileñas (UCAM), con el fin de mejorar la seguridad de los productos que pasan por el mercado .
El Ejecutivo autonómico destina por primera vez esta ayuda, materializada en la firma de un convenio entre el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) y UCAM.
Este organismo representa a 24 entidades y reúne y coordina las acciones conjuntas del sector, constituyéndose también como interlocutor de la Comunidad de Madrid en la planificación de la
política agroalimentaria en el ámbito cooperativo.
La iniciativa está dirigida a la realización de actuaciones para el fomento de los sistemas de aseguramiento de la integridad y trazabilidad de la información de los alimentos.
PROTEGER A LOS CONSUMIDORES
También a su implantación en los productos hortofrutícolas de la Comunidad de Madrid, agregándoles un valor añadido al garantizar su calidad, transparencia y diferenciación en el mercado.
Estas herramientas son fundamentales para proteger la salud de los consumidores.
Entre otras, se centran en asegurar que la información con respecto a su origen, composición, procesamiento y distribución, sea precisa, confiable y veraz.
Asimismo, permiten el seguimiento de los alimentos a lo largo de toda la cadena de suministro, desde la producción hasta su puesta en el lineal del supermercado.
Esta trazabilidad facilita la identificación rápida de cualquier problema que pueda surgir, como posible contaminación o retiradas de productos del mercado.
Desde Diurno recogieron su galardón por la Comunidad Autónoma de Madrid (Foto: Coca- Cola)