El Bosque Finlandés, una de las rutas con niños en primavera en Madrid

Descubrimos una de las rutas con niños en primavera en Madrid, el Bosque Finlandés, ubicado en la localidad de Rascafría.

El Bosque Finlandés de Rascafría, ubicado en el corazón de la Sierra de Guadarrama, es un lugar mágico que ofrece a sus visitantes un pedazo de Escandinavia sin necesidad de salir de España.

A solo una hora de Madrid, este rincón encantador se encuentra en el municipio de Rascafría, dentro del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.

Es un destino ideal para aquellos que buscan una experiencia única en contacto con la naturaleza y, sobre todo, para acercar a los más pequeños a los espacios naturales.

(Fotos: Parque Nacional Sierra de Guadarrama)

El acceso al Bosque Finlandés es tan encantador como el lugar en sí.

De ahí que sea ideal para hacer rutas con niños.

Para llegar, se debe cruzar el histórico Puente del Perdón, un paso de piedra construido en el siglo XVIII, que debe su nombre a una leyenda medieval.

CAMINO DEL PAPEL

Los presos eran juzgados junto al puente, y si recibían el perdón, podían cruzar al otro lado; de lo contrario, la justicia se hacía en la Casa de la Horca.

Este puente conecta con el Monasterio de Santa María del Paular, un monasterio cartujo fundado en 1390, que jugó un papel crucial en la historia de la región.

Después de cruzar el puente, el camino continúa por el llamado Camino del Papel, una senda histórica utilizada por los monjes cartujos para transportar el papel desde el molino cercano hasta el monasterio.

El Camino del Papel serpentea a través de un paisaje de pinos, abetos, chopos y abedules, creando un ambiente sereno que prepara a los visitantes para el espectacular bosque que les espera.

El Bosque Finlandés de Rascafría recibe su nombre debido al sorprendente parecido que guarda con los bosques del norte de Europa.

ESTILO FINLANDÉS

Este paraje, adecuadamente paisajístico, fue transformado en la primera mitad de los años 90, cuando se decidió convertir una antigua chopera y los restos del viejo molino de papel de los cartujos en un bosque al estilo finlandés.

Juan Vielva Juez, uno de los responsables de esta transformación, se inspiró en un viaje a Finlandia para recrear este paisaje nórdico en la Sierra de Guadarrama.

Al adentrarse en el bosque, los visitantes son recibidos por una atmósfera que evoca los cuentos de Hans Christian Andersen.

Los majestuosos abetos, chopos y abedules, enviados desde Finlandia y plantados con esmero, crean un entorno de ensueño que cambia de color con cada estación.

En el corazón del bosque se encuentra un claro donde se levanta una antigua cabaña, que en su día se utilizaba como sauna.

Esta cabaña, de apariencia delicada y casi decadente, está rodeada de árboles y junto a un lago tranquilo que refleja la belleza del entorno.

El lago, que formaba parte de las instalaciones del antiguo molino de papel, está bordeado por un muelle de madera que parece sacado de un cuento de hadas.

Este rincón del bosque es un lugar perfecto para relajarse, tomar fotografías o simplemente disfrutar de la serenidad que ofrece el paisaje.

GRAN VALOR HISTÓRICO

El Bosque Finlandés no solo es un refugio natural, sino también un sitio de gran valor histórico.

Los restos del antiguo Molino de Papel de los cartujos se encuentran dispersos por la zona, cubiertos de musgo y rodeados por la vegetación.

Este molino, que en su tiempo fue una de las instalaciones industriales más importantes de Castilla, fue donde se fabricó el papel para la primera edición de «El Quijote».

Además de su importancia en la historia de la literatura, el molino también fue un lugar significativo para la economía local y un ejemplo de la avanzada tecnología de la época.

La Finca de los Batanes, donde se encuentran los restos del molino, lleva su nombre debido a las máquinas de madera que golpeaban los tejidos, una técnica que data de antes de 1396.

En este sitio, aún se pueden ver las canalizaciones medievales que transportaban el agua necesaria para el funcionamiento del molino.

13 KILÓMETROS EN UNA SENDA FÁCIL

La visita al Bosque Finlandés es una experiencia accesible para todos los públicos.

La ruta circular tiene aproximadamente 13 kilómetros de longitud, con un desnivel de 275 metros, y se puede completar en unas 4 horas y media.

Es una senda fácil que permite disfrutar tanto de la naturaleza como de la historia del lugar.

El recorrido es apto para familias, parejas, perros, y jubilados, siempre y cuando se respete el entorno natural.

Es aconsejable estacionar el coche en el pueblo de Rascafría y hacer la ruta a pie, comenzando por el Puente del Perdón.

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