Renfe propone todos los segundos jueves de mes de 2025 (excepto agosto y diciembre) una visita a Colmenar de Oreja desde Atocha para descubrir tres bodegas de vinos de Madrid
Si la única bodega de Madrid a la que se puede llegar en Metro está en Arganda, ahora se puede decir que el tren de Cercanías nos acerca a las bodegas de Colmenar de Oreja.
Esto es posible gracias al Tren del Vino, que ha puesto en marcha Renfe este mes de marzo.
Todos los segundos jueves de mes partirá sobre las 9,42 horas desde Atocha (a excepción del mes de agosto que lo hará el tercer jueves de mes y de diciembre, en el que no funcionará).
Su destino es Aranjuez, desde donde se trasladará a los pasajeros en autobús a Colmenar de Oreja.
En este municipio visitarán tres bodegas de vinos de Madrid, acompañados por personal del Ayuntamiento de la localidad.
En primer lugar, conocerán la Bodega Jesús Díaz.

La cueva de la Bodega Jesús Díaz (Foto: Bodega Jesús Díaz)
Se trata de una bodega familiar ubicada en un antiguo convento de franciscanos, que comercializa vino blanco, tinto, rosado y vino espumoso de forma tradicional desde 1898.
Allí recorrerán su cueva centenaria, observando las tinajas existentes, el espacio donde reposan sus vinos, y la sala de barricas, para posteriormente llevar a cabo una cata con dos de sus vinos, maridados con patatas, picos y queso de la zona.
BODEGA CON VIÑEDOS EN PRODUCCIÓN ECOLÓGICA
A continuación, se acercarán a la Bodega Peral, una bodega urbana del primer tercio del siglo XIX.
Está ubicada en el centro del municipio y tiene una cueva que data del año 1882.
Allí también se procederá a una cata de vino blanco sobremadre y de un tinto joven, maridado todo con queso curado, salchichón y picos.

Las barricas de Bodegas Peral (Foto: Turismo Colmenar de Oreja)
Ya por la tarde se visitará la Bodega Pedro García.
Es una bodega familiar situada en el centro histórico de Colmenar de Oreja, que cuenta con viñedos propios en producción ecológica.
Conjuga sus nuevas instalaciones con su parte más tradicional, con las tinajas y depósitos de hormigón originales, además de barricas y otros elementos tradicionales.
La visita se realizará por las distintas salas que tiene la bodega y por la cueva recientemente acondicionada y totalmente accesible.
Allí se degustarán dos de sus vinos maridados con queso, chorizo de la zona y pan.
Un gran plan para disfrutar de los vinos de Madrid.